La pupa
Proceso |
Para pasar a la etapa de pupa, la larva debe pasar por ciertos procesos que la preparan para iniciar la construcción del capullo. Lo primero que sucede, es que la larva comienza a tomar un color amarillo traslúcido. Ésto se debe a que evacúa todo el contenido intestinal en un mecanismo llamado "purga" que la liberará de contenido innecesario. Durante la purga el gusano de seda pierda agua de su interior, por lo que cuando los gusanos entran en esta etapa será indispensable mantener una adecuada ventilación del lugar; de lo contrario, los 45 litros de agua que puede llegar a liberar un telaino se condensarán allí dentro, dándole al recinto una condición desfavorable.
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Espacio para las pupas
Para comenzar a formar el capullo, el gusano buscará un lugar alto y seguro dentro de la bandeja. Es recomendable colocar a los gusanos en un espacio con irregularidades para facilitar ésta búsqueda. Las irregularidades se pueden hacer colocando a los gusanos en maples de huevo, en bandejas con rollos de cartón, recortes de cartón, cajas de medicamentos abiertas, ramas de árbol (éste último no es muy recomendado debido a que los capullos se ensucian con restos vegetales y dificulta la cosecha). Un elemento que resulta óptimo para éste fin es el denominado "erizo", que consiste en un eje con varillas en distintas direcciones. Al estar fabricado de materiales sintéticos no contamina los capullos y puede reutilizarse para futuras producciones.
Formación del capullo
La formación del capullo inicia con la producción de la "borra", una estructura de tenues hilos de seda que servirá como sostén para el capullo. Ésta se podrá utilizar como subproducto posteriormente. La formación de la borra lleva dos días aproximadamente.
Entre el segundo y el tercer día, la larva avanza a gran velocidad en la construcción del capullo, por lo que al tercer día ya no se la puede ver dentro del mismo. Al cuarto día el capullo ya está listo, aunque dentro de él el gusano no adopto la forma de pupa.
Entre el segundo y el tercer día, la larva avanza a gran velocidad en la construcción del capullo, por lo que al tercer día ya no se la puede ver dentro del mismo. Al cuarto día el capullo ya está listo, aunque dentro de él el gusano no adopto la forma de pupa.
Cosecha de los capullos
Al séptimo día de encapsulamiento, los capullos ya están listos para ser recogidos. es importante no dejar pasar mucho tiempo, debido a que el estado de muda dura sólo quince días, por lo que si esperamos mucho tiempo podría producirse la eclosión de las mariposas; si las mariposas salen del capullo la seda ya no tiene el mismo valor, debido a que la fibra no es un único hilo, sino que está roto en varias partes.
La cosecha de los capullos es simple: se pueden retirar los capullos uno por uno si están en una caja o bandeja con irregularidades, o se puede retirar el erizo completo y luego retirar los capullos del mismo. También se debe retirar la borra, porque como mencionamos antes puede ser utilizado como subproducto de la cosecha y generar un ingreso económico, aunque un poco menor que el generado por los capullos.
Estos capullos están listos para pasar a la siguiente etapa, el hilerado, o pueden ser vendidos en esta forma para que otra persona realice el devanado del hilo.
La cosecha de los capullos es simple: se pueden retirar los capullos uno por uno si están en una caja o bandeja con irregularidades, o se puede retirar el erizo completo y luego retirar los capullos del mismo. También se debe retirar la borra, porque como mencionamos antes puede ser utilizado como subproducto de la cosecha y generar un ingreso económico, aunque un poco menor que el generado por los capullos.
Estos capullos están listos para pasar a la siguiente etapa, el hilerado, o pueden ser vendidos en esta forma para que otra persona realice el devanado del hilo.
Proceso de cosecha
Luego de retirar los capullos de la bandeja, se debe quitar la borra de los mismos de forma manual.
A continuación se realiza el secado de los capullos. Ésto sirve para interrumpir la vida de la pupa que se encuentra en el interior del capullo. La técnica más eficiente para realizar el secado consiste en someter a los capullos a una corriente de aire muy caliente durante algunas horas. El aire deberá alcanzar temperaturas de entre 110° y 115°C, descendiendo en la etapa final hasta los 55° a 60°C. Es importante que la temperatura sea la adecuada, debido a que si es muy alta podría dañar la corteza superior del capullo y si es muy baja, podrían aparecer hongos.
Luego de esto, los capullos se deben almacenar durante cuarenta días para estabilizar las proteínas de las fibras y, pasado éste tiempo, ya están listos para ser devanados.
A continuación se realiza el secado de los capullos. Ésto sirve para interrumpir la vida de la pupa que se encuentra en el interior del capullo. La técnica más eficiente para realizar el secado consiste en someter a los capullos a una corriente de aire muy caliente durante algunas horas. El aire deberá alcanzar temperaturas de entre 110° y 115°C, descendiendo en la etapa final hasta los 55° a 60°C. Es importante que la temperatura sea la adecuada, debido a que si es muy alta podría dañar la corteza superior del capullo y si es muy baja, podrían aparecer hongos.
Luego de esto, los capullos se deben almacenar durante cuarenta días para estabilizar las proteínas de las fibras y, pasado éste tiempo, ya están listos para ser devanados.
Condiciones ambientales
Para lograr buenos capullos se deben mantener condiciones ambientales que protejan al gusano de sufrir estrés. La humedad del local debe ser cercana al 65%, con temperaturas que pueden ser variables entre los 20° y los 30°C. La temperatura es el factor determinante del momento de cosecha de los capullos. Con una temperatura de unos 26°C, la cosecha puede realizarse entre el sexto y el séptimo día.
Es importante que en el local donde se encuentren los gusanos y posteriores capullos no exista emisión de gases tóxicos, emisión de excesiva humedad, cercanía a productos químicos, y cualquier factor que pueda dañar a los gusanos y a su desempeño.
Es importante que en el local donde se encuentren los gusanos y posteriores capullos no exista emisión de gases tóxicos, emisión de excesiva humedad, cercanía a productos químicos, y cualquier factor que pueda dañar a los gusanos y a su desempeño.